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SER LAS MEJORES PERSONAS QUE PODAMOS SER

/ Redaccion TInformativo /

“Los hijos son bendiciones, cuya vida es una oportunidad para enriquecer la nuestra, porque enseñándoles aprendemos de ellos, formándolos revisamos nuestro proceder, amándolos gozamos de los frutos de su amor y ayudándoles a crecer, crecemos y nos hacemos mas humanos.”

Bibliografía: Sigamos creciendo con nuestros hijos
Ángela Marulanda.  Editorial. Norma.

Estoy convencida que el amor por nuestros hijos es una poderoso estímulo para convertirnos en mejores personas. Nuestros hijos nos dan la oportunidad todos los días de vernos, escucharnos y sentirnos. La forma como vivimos las experiencias y como  actuamos en el día a día con ellos hace evidente nuestras fortalezas, debilidades y  también la posibilidad para desarrollar fortaleza y sabiduría.

Mexico ocupa los primeros lugares a nivel mundial en obesidad infantil y bullyng. La UNICEF estima que de cada diez niños seis sufren maltrato infantil. Y  si pensamos en nuestros jóvenes tenemos uso de alcohol, drogas, sexo y el incremento de suicidios, entre otros. ¿Que hemos hecho o dejado de hacer para que la población infantil y adolescente este viviendo esta situación?. ¿Que hemos hecho o dejado de hacer como padres de familia, maestros o sociedad en general?. Podríamos enumerar varias posibilidades y terminar frustrados responsabilizando a condiciones fuera de nosotros.

Quienes tenemos la bendición de tener hijos, o nos dedicamos a la tarea de educar tenemos la invitación constante y la responsabilidad de ser las mejores personas que podamos ser, sanar nuestra manera de pensar, de interpretar, de vivir. Trabajar constantemente en la salud mental que explora desde la perspectiva de la responsabilidad personal. Desarrollar las facultades intelectuales, morales y afectivas que nuestros roles requieren. En palabras de la Madre Teresa de Calcuta “Hay males que no se pueden curar con dinero, sino solo con amor”. Con amor por lo que somos, tenemos y hacemos. Con el amor que exige movernos, dejar las zonas cómodas, las justificaciones (cuantas veces se invierte mas tiempo en buscar razones, en lugar de soluciones). El amor que impulsa retar creencia, y definir prioridades.  Por amor a quienes decimos amar se requiere esforzarse, sacrificar, desarrollar nuevas habilidades. Los hijos no vienen con un instructivo a seguir, necesitamos pensar, intentarlo, investigar, y también equivocarnos.

Cambiar condiciones de vida nos exige a todos, y nos exige mucho. A cada quien desde lo que hace todos los días, desde el rol de ser padre o madre de familia, pareja, amigo, etc. Desde la responsabilidad personal en los diferentes roles, actuar para que las cosas funcionen y funcionen bien. En el equipo que es la familia, el trabajo, la comunidad. Quizás mi opinión no resulte atractiva especialmente ahora que las palabras de moda se parecen a “fácil”, “rápido” , “sin esfuerzo “y si es “gratis”… mejor.

Ser las mejores personas que podamos ser les brinda ejemplo, modelo y herramientas a los hijos, y les da “permiso”  para hacer en libertad lo que a ellos les corresponde. Vivimos una época de constantes y rápidos cambios, sobreestimados por la turbulencia de la tecnología y un sin numero de posibilidades; tiempos que nos obligan a estar “despiertos”, aprender a pensar y actuar de manera responsable e inteligente. En general los padres nos sentimos sumamente orgullosos de la inteligencia de los hijos, el reto es que ellos necesitan padres que actúen de manera inteligente también.

MARIA TERESA CONTRERASMaria Teresa Contreras de Alvarez

Psicologa y Coach de Vida.

[email protected]

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